Aguardiente Antioqueño Sin Azucar, es elaborado con alcoholes extraneutros, esencias naturales de anís y agua potable tratada por filtros de carbón, todos estos insumos mezclados conjugan el sabor inigualable del Aguardiente Antioqueño SIN AZÚCAR 29º, el cual presenta notas alcohólicas agradables ligeramente suavizadas, que aunadas logran un cálido e incomparable sabor y aroma. Cuenta la historia que en 1493, Cristóbal Colón trajo en su segundo viaje la caña de azúcar. Nuestros ancestros la cultivaron con empeño para luego exprimirle a nuestras tierras todo su sabor. Con los primeros cultivos comenzó a fabricarse el aguardiente y desde entonces este arte se fue perfeccionando por clanes ocultos, quienes heredaban la receta secreta a las generaciones que los sucedían. Un siglo más tarde, el aguardiente se consumía mucho más que la chicha y generación tras generación se mejoraba la receta de este gran legado atesorado desde la conquista. 520 años después la tradición se mantiene y la Fábrica de Licores de Antioquia elabora el mejor aguardiente de nuestro país, que representa el espíritu alegre y fiestero de los colombianos y que ha logrado importantes reconocimientos internacionalmente por su sabor y calidad inigualables.
Aguardiente Antioqueño Sin Azucar, es elaborado con alcoholes extraneutros, esencias naturales de anís y agua potable tratada por filtros de carbón, todos estos insumos mezclados conjugan el sabor inigualable del Aguardiente Antioqueño SIN AZÚCAR 29º, el cual presenta notas alcohólicas agradables ligeramente suavizadas, que aunadas logran un cálido e incomparable sabor y aroma. Cuenta la historia que en 1493, Cristóbal Colón trajo en su segundo viaje la caña de azúcar. Nuestros ancestros la cultivaron con empeño para luego exprimirle a nuestras tierras todo su sabor. Con los primeros cultivos comenzó a fabricarse el aguardiente y desde entonces este arte se fue perfeccionando por clanes ocultos, quienes heredaban la receta secreta a las generaciones que los sucedían. Un siglo más tarde, el aguardiente se consumía mucho más que la chicha y generación tras generación se mejoraba la receta de este gran legado atesorado desde la conquista. 520 años después la tradición se mantiene y la Fábrica de Licores de Antioquia elabora el mejor aguardiente de nuestro país, que representa el espíritu alegre y fiestero de los colombianos y que ha logrado importantes reconocimientos internacionalmente por su sabor y calidad inigualables.